15.1.12

Uno, dos


Un mar ocupa la mente,
de fuerza desatada.
No encuentro el momento de volver.
Hay un amor por los aires.
Mil amor vuela.
Conozco el temblor súbito.
El aliento entrecortado.
La pérdida de foco.
El ruido de trenes en la cabeza.
Sucede cada tanto. Uno, dos.

Nos alimentamos de pollo muerto
y compu.
Poquito para el cuerpo.
Un pajarito y nada más.

Pero el amor, pájaro, ese amor mil, vuela.

Comprendo el movimiento.
Rota.
Una sola vez estamos vivos.
Y el movimiento rota.
Pobre de aquel, soy yo, que de pequeño y nunca sabe dónde está.

Es un círculo de metal esta vida donde todo sale porque tiene que salir.
Y no es casualidad y mucho menos descuido.
Es la vida lo que va saliendo, minuto a minuto, de los ojos.
Es la vida todo, poco, esto.
Renuncio al carro de la calecita y a ser el pétit cromado que rota.


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